Language Learning
Hace quinientos años, entre cinco y siete millones de personas hablaban inglés y la mayoría de ellos vivían en las islas británicas. Actualmente, unos 1.8 billones de personas alrededor del mundo hablan inglés.
¿Cómo sucedió esto?
El auge del inglés no tiene nada que ver con la estructura del idioma, o cualquiera de sus cualidades inherentes, sino con la política y la historia.
El Imperio británico
Después de desarrollarse durante casi un milenio en las islas británicas, el inglés fue llevado por todo el mundo por marineros, soldados, peregrinos, comerciantes y misioneros del Imperio británico. Antes de la introducción de cualquier política lingüística, el inglés ya había llegado a todos los rincones del planeta.
Los puritanos ingleses no fueron los únicos europeos en llegar a Norteamérica: el español, el francés, el holandés y el alemán también se hablaban ampliamente. En los siguientes siglos, todos los idiomas se consolidaron por las oleadas de inmigrantes europeos.
No obstante, en el proceso de diseñar unos Estados “Unidos”, los fundadores de la nación eran conscientes de la importancia del idioma para formar una identidad nacional. El inglés era la lengua mayoritaria y por lo tanto, tenía que ser fomentada. Hasta principios del siglo XX, muchos estados prohibían la enseñanza de idiomas extranjeros en las escuelas privadas y los hogares. La Corte Suprema de EE.UU. anuló tales restricciones a la enseñanza privada de idiomas en 1923.
Incluso hoy en día, el inglés no es el idioma oficial de Estados Unidos, pero sin duda es el idioma predominante en la práctica.
Y no solo fueron los Estados Unidos los que dijeron “hello” al inglés. A principios del siglo XX, el Imperio británico se expandió a casi una cuarta parte de la superficie de la Tierra, sin incluir a Estados Unidos. Según un dicho popular, “el sol nunca se pone en el Imperio británico”.
Hoy el sol ya se ocultó en el Imperio, pero el inglés sigue siendo un idioma importante en todas las antiguas colonias.
Desaparecido pero no olvidado
En la mayor parte del imperio británico, el principal objetivo era el comercio, por lo que pocos británicos se instalaban definitivamente en las colonias. Esto explica por qué el inglés no logró dominar las colonias de Asia y África, donde era la lengua de los negocios, la administración y la educación, pero no el idioma de la gente.
Hasta la fecha, el inglés tiene un papel fundamental en los asuntos administrativos de estas antiguas colonias. Por mucho tiempo, tener acceso al inglés significaba tener acceso a la educación, por ejemplo en escuelas misioneras en África o en las primeras universidades de la India. Como consecuencia, se creó una élite angloparlante en algunos de los países más poblados del mundo… y las élites son expertas en auto-preservarse.
Tras la independencia, muchos países se convirtieron oficialmente en multilingües, pero los diversos grupos necesitaban un idioma para comunicarse entre sí y con otras naciones. Una vez más, el inglés era el protagonista. Ahora, el inglés es el idioma dominante u oficial en 75 territorios: un legado directo del Imperio británico.
En los países donde se formaron las colonias más grandes, como Australia, Canadá y EE.UU., las lenguas y las culturas nativas fueron conducidas a la casi extinción por la preponderancia del inglés.
No obstante, el inglés no fue el primer idioma del colonialismo europeo, el portugués y holandés fueron los primeros en salir de Europa. De hecho, hasta el siglo XIX, el inglés no era la lingua franca (como el término lo indica, el francés era el primer idioma de comunicación internacional).
Así que algo tuvo que ocurrir más recientemente para que el inglés ganara su estatus internacional… y fue el ascenso de Estados Unidos en el siglo XX. Sin esto, el panorama lingüístico mundial se vería muy diferente hoy en día.
Dos guerras mundiales y el ascenso de Estados Unidos
Mientras que Europa se encontraba en un proceso de reconstrucción en los años posteriores a 1945, Estados Unidos experimentó una increíble expansión. Las compañías estadounidenses florecían donde la British East India Company había estado siglos antes, llevando al inglés por todo el mundo como un idioma comercial.
La gran influencia de las empresas estadounidenses, combinada con el legado lingüístico dejado por el Imperio británico, hicieron del inglés el idioma número uno del comercio internacional en siglo XIX.
Actualmente, todas las mejores escuelas de negocios del mundo enseñan en inglés.
El inglés es ahora la lengua extranjera más hablada en 19 de los 25 Estados miembros de la Unión Europea, en los que no es un idioma oficial.
Los seis estados donde el inglés no es la lengua número uno, revelan la importancia de la política en las lenguas: el ruso es el idioma extranjero más hablado en Lituania, Letonia y Estonia; el croata el más hablado en Eslovenia; y el checo el más hablado en Eslovaquia.
Pero el legado cultural de las décadas de la posguerra también es muy importante para el crecimiento del inglés como idioma mundial.
Además de enviar dinero al otro lado del Atlántico, Estados Unidos aportó la banda sonora a través del rock and roll, el jazz, el disco y el hip hop, posteriormente.
Las películas de Hollywood se convirtieron en una sensación global y las series estadounidenses en una referencia cultural. La cultura estadounidense estaba en todas partes, irradiando confianza y éxito: justo lo que el mundo necesitaba después de la devastación de la guerra.
Aunque no solo fue la música estadounidense la que llevó al inglés a las discotecas y hogares del mundo entero. Algunas bandas británicas como los Beatles, los Rolling Stones, Queen, Pink Floyd, The Police o Led Zeppelin pusieron al inglés en todos los oídos.
El movimiento hippie vino de San Francisco a Londres, y muchos festivales musicales, incluyendo Isle of Wight y Woodstock, se convirtieron en iconos para toda una generación, de angloparlantes o no.
El inglés es “cool”
Muchos ejemplos del uso del inglés en la publicidad provienen de las compañías multinacionales, que desean mantener su mensaje consistente a través de todos sus mercados.
Mientras que otros ejemplos vienen de empresas locales, que buscan ese elemento de glamour que el inglés puede darles.
Por supuesto, esto también sucede con otros idiomas: haute couture yEau de Toilette suenan mucho más atractivos en francés.
Muchas bandas y cineastas publican su trabajo en inglés, para llegar a un público mucho más amplio. Esta presión invisible de producir trabajos creativos en inglés, impulsó aún más la popularidad del idioma en la segunda mitad del siglo XX.
El idioma por excelencia de muchos deportes extremos también es el inglés: snowboarders ollie, fakie y rodeo… así sean canadienses, suizos o japoneses.
La misma palabra “cool” ha sido integrada a varios idiomas.
Ciencia y tecnología
El poder global de Estados Unidos coincidió con el nacimiento de los computadores/ordenadores y, por ende, el inglés es el idioma de la revolución tecnológica y el internet. Por ejemplo, pensemos en los teclados: ellos fueron diseñados para las letras latinas, por lo que los hablantes de idiomas asiáticos (en particular) tienen que usar complicadas técnicas para escribir las palabras.
Asimismo, lo que sucede dentro de los dispositivos también está dominado por el inglés.
Estados Unidos sigue siendo la nación más innovadora en tecnología y, gracias a la política lingüística de los fundadores de la nación, el inglés es el idioma rey.
¿El inglés seguirá siendo el número uno?
Algunos sugieren que el inglés se volvió omnipresente porque es “fácil de aprender” o porque es bastante flexible, pero una mirada al pasado nos permite ver que esto es irrelevante.
El latín, a pesar de su complicado y casi perverso sistema de casos gramaticales, fue el idioma más influyente en toda Europa durante más de un milenio (y sus descendientes todavía son fuertes). Las personas aprendían latín por las mismas razones que aprenden inglés ahora: para salir adelante en la vida y tener acceso al conocimiento. Incluso ahora, el latín es hablado por sacerdotes y eruditos.
Los idiomas y las fronteras cambian con el tiempo, pero es muy probable que el inglés siga siendo el número uno durante nuestras vidas.